Título original :Roman Holiday
Año :1953
Duración :118 min.
País: Estados Unidos
Director: William Wyler
Guión: Ian McLellan Hunter, John Dighton (Historia: Dalton Trumbo)
Música : Georges Auric
Fotografía: Franz Planer (B&W)
Reparto: Gregory Peck, Audrey Hepburn, Eddie Albert, Hartley Power, Harcourt Williams, Margaret Rawlings, Tullio Carminati, Paolo Carlini, Claudio Ermelli, Paola Borboni, Alfredo Rizzo,Laura Solari, Gorella Gori, Heinz Hindrich, John Horne, Andrea Esterhazy, Ugo De Pascale.
Productora: Paramount Pictures
Género: Comedia romántica.
Premios:
1953: 3 Oscars: Mejor actriz (Hepburn), argumento original y vestuario. 10 nominaciones
1953: Globos de Oro: Mejor actriz drama (Audrey Hepburn)
1953: Premios BAFTA: Mejor actriz británica (Hepburn). 4 nominaciones
1953: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actriz (Hepburn)
1953: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director
1953: National Board of Review: Top 10 Mejores películas
COMENTARIO
- Sinopsis
La estupenda Ann (Audrey Hepburn ) es una joven princesa que anda de visita por Europa. Tras un tour agotador, recepciones, entrevistas y demás eventos protocolarios, la joven y su séquito llegan a la última estación de su gira; Roma, una ciudad alegre, joven y dinámica, la cual invita a disfrutar, a sentirse joven. La muchacha no es ajena a esto y cansada de una vida llena de disciplina y rigidez, decide tomarse una noche sabática en la capital. Aquí conocerá Joe (Gregory Peck), un periodista americano que se verá en la encrucijada de tener que elegir entre conservar la amistad de su nueva amiga la princesa o dar un salto a su carrera a costa de traicionar esta nueva amistad.
- Análisis argumental
Se nos presenta un bonito cuento, con princesa encarnada en una joven Audrey Hepburn en su primer papel cinematográfico en Hollywood, preciosa, dulce, encantadora, adorable, tierna y bellísima.
Princesa de un país imaginario en visita oficial de buena voluntad por diversos países, recala en Roma y, agobiada por sus múltiples y aburridas obligaciones oficiales, sufre una crisis nerviosa por la que le aplican un sedante para que se relaje y descanse. En medio de la noche, se escapa del palacio en el que está alojada y sale a la calle, al “mundo real”, para el que no está en absoluto preparada. Por suerte, cuando está tumbada en un banco de la calle adormilada por el sedante, es encontrada por un periodista americano que, interesado sin saber aún de quién se trata, decide ayudarla y, más tarde, cuando descubre su identidad, intenta conseguir la exclusiva del siglo, ayudado por un amigo fotógrafo que, con su gadchet cámara-encendedor, proporciona momentos de humor.
En compañía de Joe, Ann descubrirá la verdadera ciudad y sus gentes, todo ello, durante un único día.
Como caballero andante, entre ellos surge rápidamente una química irrefrenable y una gran historia de amor que, a pesar de su intensidad, parece condenada al fracaso por la diferencia de clases entre ambos.
- Análisis técnico
Desde su exquisita labor de montaje, pasando por su fastuoso diseño de producción; Wyler, consigue algo extraordinario, advierte al propio espectador al comienzo del largometraje de que éste , es rodado en su integridad en la capital italiana y muestra gran interés en destacar todo aquello que una ciudad con tanta tradición histórica como Roma es capaz de mostrar, obviando la dificultad de grabar en exteriores, consiguiendo siempre el encuadre perfecto, capturando todo su contexto social ,en una Italia de posguerra; desde los bellos planos con los que se abre la película, hasta ese mítico paseo en vespa por las inmediaciones del Coliseo, o por el Foro Romano, lugar donde ambos protagonistas se conocen.
En este film, el director, implacable, relata al espectador ante la auténtica realidad donde lo único que permanece es el valor del recuerdo, la certeza y la satisfacción de que alguien, alguna vez , nos cambió la vida.
Algunos de sus planos han pasado a formar parte de la memoria del cine y el largo plano de la salida de Joe del salón de audiencias, rodado en "travelling" inverso es memorable. La película rinde homenaje a Roma, sus monumentos, calles y gentes. Abundan los planos tomados desde abajo, los "travellings" emotivos y las imágenes cautivadoras (topolino), a las que añade escenas inquietantes.
Con respecto a la música ofrece una partitura descriptiva, romántica y ambiental, que subraya la magia del relato. La fotografía despliega una narración que transmite sentimientos de fascinación y encantamiento.
- Conclusión
Esta obra, suma los géneros de drama, romance y comedia. La definición de caracteres es buena, la evolución de los mismos resulta convincente, los diálogos son brillantes y ocurrentes. Wyler deja constancia de su poderoso vigor narrativo, creando una atmósfera de elegancia, encanto y simpatía, que cautiva la atención del espectador y seduce su complicidad, añadiendo trazos de humor ligero, blanco y festivo, que resuelve sumando palabra e imagen.
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